miércoles, 26 de febrero de 2014

La experiencia nos forma y nos transforma

Tras la lectura y el análisis del texto visto en clase: “Experiencia y alteridad”, hemos decidido resaltar algunas ideas a cerca de ambos conceptos y como éstos afectan en el aprendizaje que tiene lugar de forma consciente o inconsciente a lo largo de nuestra vida, como fruto de todas las relaciones que tienen lugar en ella.

La educación debe promover la intervención, la implicación de todos sus componentes, y no por lo contrario, tratarlos como objetos rígidos. A su vez, la educación es o debe ser aquel lugar de relación, de encuentro con los demás, es decir, una relación bidireccional, caracterizada por una mayor participación y dinamismo, en la que no sólo se enriquece el educando a partir de las aportaciones o intervención del educador, sino que también suceda a la inversa, siendo el educador el que a la vez aprende del educando.

Para ello, no solo es necesaria nuestra propia exploración, sino a su vez necesitamos de la relación con los otros, la exploración de las vivencias y experiencias ajenas, para en cierto modo sentir inquietudes y a partir de entonces tener la necesidad de aprender.

A menudo la atención a la insuficiencia, la inquietud por ir más allá de lo que conocemos o hemos aprendido hasta entonces, es lo que nos mueve e incita a la búsqueda de nuevos conocimientos, a su vez a la necesidad de expresarnos ante los demás. Y en ello también juega un papel necesario la experiencia, ya que a menudo ésta no es tan solo aquello que sucede en nuestras vidas sino a su vez recobra una gran importancia el modo en el que nos ocurre. Es aquello que nos hace aprender de forma inesperada y en ocasiones no solo nos hace aprender, sino mejorar y ampliar aquello que ya conocíamos previamente. Es como el “caminar” a lo largo de un camino en vez de sobrevolarlo, la implicación directa, el ser consciente no solo de los puntos fuertes del mismo sino también de los débiles, tenerlos cerca, poder mejorarlos y aprender de ellos.

La experiencia por tanto, va más allá de lo práctico, a su vez, requiere de cierta alteridad ya que no aprendemos únicamente de las experiencias propias, sino a menudo también de las ajenas. Por dicha razón, solemos constantemente necesitar de algo o de alguien para aprender o adquirir experiencia. Una vez poseemos cierta experiencia, reflexionamos de forma individual y tras dicha reflexión acerca de lo que más nos impresiona o inquieta, se produce el aprendizaje. De este modo, la experiencia adquiere ciertos rasgos educativos, ya que es el aprendizaje originado a partir de la misma, o el aprender junto a los demás, lo que nos va realizando como personas con el paso del tiempo.

En la siguiente imagen, podemos observar como en las aulas en las que los alumnos son mero objeto de estudio, la relación bidireccional entre educando y educador quedan en un segundo margen, y en consecuencia la experiencia educativa.


          A diferencia de la anterior, en la siguiente imagen podemos observar un clima participativo, dinámico, en el que no solo participa el educador, sino que a su vez, se tienen en cuenta las propuestas y experiencias ajenas.



martes, 25 de febrero de 2014

¿Y dónde queda la Animación Sociocultural?

Como educadores, uno de nuestros ámbitos de actuación es la Animación Sociocultural, por lo tanto, nos atañe como cualquier otro. Ésta hace referencia  a la figura del educador en las instituciones socioculturales.

            Siguiendo con el post anterior, la animación también realiza una aportación a la definición de cultura que dice así: “Es un patrimonio que vamos creando, formas de ser y de pensar proyectadas hacia el futuro”.

            Por otro lado, la animación se define como un método de intervención que pretende el desarrollo social y cultural de un grupo, buscando así una transformación social.

            Uno de los principales propósitos de la Animación Sociocultural es el fomento de la participación ciudadana. Que sean los propios ciudadanos capaces de tomar decisiones, de definir y dar respuesta a sus necesidades.
           
            Así como el de fomentar el desarrollo educativo individual, dotando de herramientas y habilidades a los individuos. Facilitando el acceso a las actividades culturales y motivando la participación en el proceso de las mismas. Para que sean capaces de formar parte de la transformación, creando sus propias culturas o, simplemente, recuperarlas. Empoderándolos.  

Y para ir rompiendo esquemas os dejamos este vídeo, en el que se refleja la amplia variedad de funciones que un animador  puede adquirir y así eliminar la popular imagen que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en este perfil profesional.



lunes, 17 de febrero de 2014

¿Qué es cultura?




Cuando preguntamos ¿Qué es para ti cultura? Nos podemos encontrar con diferentes respuestas, pues la palabra cultura es un concepto que abarca diferentes acepciones. Podríamos entender que la cultura es arte, el hecho de tener un conocimiento general acerca diversos conocimientos, la pluralidad de sociedades y las características singulares que éstas poseen, etc.

Por este motivo encontrar un elemento que represente la cultura puede resultar complicado, pues integrar todas las ideas que nos sugiere el término cultura es casi imposible, sin embargo cuando un grupo de personas comparten aquel elemento más representativo de la cultura para cada uno, comprendemos el significado de cultura y la variedad de interpretaciones  que se le da.

Un ejemplo de cultura, ahora que se van acercando las fallas, es esta canción “El fallero” como himno de las fallas.




PRESENTACIÓN

Hola,
Somos Elena, Tamara, Rocío y Anabel, estudiantes de Educación Social en la Universidad de Valencia. En el siguiente blog plasmaremos desde nuestra perspectiva algunos de los temas que se van a tratar en la clase de  Programas de acción sociocultural y educativa.

El nombre de nuestro blog “El mundo no es, el mundo está siendo” es una cita de Freire, que nosotras interpretamos como que el mundo y la cultura que lo rodea son cambiantes, no los podemos concebir como algo estático. En este contexto nuestra función como educadoras sociales sería acercar la cultura a las personas creando conciencia crítica y haciendo que sean partícipes de su evolución.